A muchos no les «sonará» McMurtry Automotive, una compañía automovilística relativamente desconocida. Ello hasta el reciente Festival de Velocidad de Goodwood de 2022, donde uno de sus vehículos logró el récord de velocidad en la famosa «subida de la colina».
Con el ex piloto de la IndyCar y de la Fórmula 1 Max Chilton al volante, el primer vehículo de la empresa, el Speirling, recorrió el circuito de 1,87 kilómetros en increíbles 39,08 segundos, desplazando al Volkswagen I.D. R eléctrico como poseedor del récord absoluto, realizado un año antes.
Este pequeño misil eléctrico, que se presentó precisamente por primera vez en el Festival de la Velocidad de Goodwood de 2021, cuenta con dos factores clave que le han ayudado a batir este récord de velocidad: su pequeño tamaño y dos ventiladores que lo empujan hacia la pista.
Y este misil compacto es bastante pequeño (es 30% más pequeño que un Bugatti Chiron y su relación peso/potencia es un 40% mejor que el auto francés). Sus dimensiones son de 3.200 mm de longitud y 1.500 mm de anchura, que se combinan con un peso inferior a los 1.000 kg y una potencia superior a los 1.000 CV. Con esto, logra un espectacular 0 a 100 km/h en 1,5 segundos y un 0 a 300 km/h en menos de 9 segundos.
AERODINÁMICO Y VENTILADORES
Y lo que realmente sorprendente es la gestión de la aerodinámica que lleva a cabo este McMurtry Spéirling. El protagonismo se centra en dos turbinas eléctricas que se encuentran detrás de la cabina. Estos ventiladores absorben el aire de la parte inferior del vehículo y lo envían por las rejillas de escape centrales. Estos ventiladores pueden proporcionar unos 2.000 kg de carga aerodinámica.
El modo de conducir este automóvil tan extraño como fascinante es con pocos mandos. El volante, naturalmente, el acelerador y el freno, y dos comandos adicionales de vital importancia: una paleta que activa el ventilador del piso en caso que el piloto sienta que lo necesita antes que el auto lo perciba por sí mismo, y un interruptor para variar el nivel de control de tracción de acuerdo a la necesidad del conductor.
Otro gran diferencia es su sonido, realizado por los dos turbo ventiladores producen 120 dB de ruido, generando un increíble sonido cuando este cohete compacto pasa a toda velocidad.
McMurtry quiere homologarlo para la calle. El director general de la compañía, Thomas Yates, ha declarado que quieren “ofrecer algo que se pueda conducir por el centro de Londres y luego llevarlo a un circuito». Esta versión de calle contaría con una autonomía superior a los 483 km y, como la versión de carreras, un peso inferior a los 1.000 kg.
VIEJOS CONOCIDOS
Este proyecto no es una locura, todo lo contrario. Su creador es Sir David McMurtry, el responsable de desarrollar el motor Rolls-Royce Olympus del Concorde, nada menos. A este hombre de negocios irlandés, lo secunda como Director Gerente de la compañía, Tom Yates, antiguo integrante de Mercedes AMG High Performance Powertrains, por si no suena conocida, es la empresa que desarrolló los motores con los que Mercedes dominó los campeonatos mundiales de Fórmula 1 desde 2014 a 2020.
El objetivo del proyecto, según sus responsables es el de mostrar una nueva forma de movilidad eléctrica de alto rendimiento, que combina el motor, la batería y la eficiencia de una carrocería como todo un conjunto. ¿Qué opinas?
Fuente: Autocasion, Infobae